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Fitoterapia: Atenúa las alergias de esta Primavera

¡Ha llegado el polen, el responsable de las rinitis alérgicas que arruinan las primaveras de uno de cada cinco españoles! En esta época son especialmente abundantes y agresivas.

Llamada comúnmente fiebre del heno, esta afección perturba el sistema inmunitario y provoca estornudos, que la nariz se congestione, picores casa/coy oculares, lagrimeo…

Existen plantas y productos naturales para calmar las reacciones desproporcionadas del organismo en estado alérgico.

La quercetina

La quercetina es un flavonoide antioxidante y antiinflamatorio que aumenta la resistencia a lasalergias y cuya acción se refuerza con la presencia de/a vitamina C (que tiene una acción antioxidante sobre las células de las vías respiratorias). La quercetina atenúa y espacia las crisis inhibiendo la formación de mediadores de la inflamación (las prostaglandinas y los leucotrienos) al mismo tiempo que impide la liberación de histamina (la sustancia que provoca las alergias).

Dos oligoelementos ocupan un lugar preponderante en el tratamiento de la alergia

1/ El manganeso es un elemento que regula la diátesis alérgica (véanse los trabajos del Dr. Jacques Ménétrier). El tejido conjuntivo es una barrera natural que deben conquistar las células de nuestra inmunidad; en caso de inflamación sufre una desestabilización constante, lo que amplifica el proceso de la alergia, fuente de radicales libres. El manganeso es un elemento fundamental de nuestro sistema antioxidante puesto que interviene en la superóxido dismutasa (SOD). Por otro lado, al participar en la formación del sulfato de condroitina, garantiza la estabilidad del tejido conjuntivo.
2/ El cinc es un oligoelemento que participa en la formación de más de zoo enzimas. Dado que la mayor parte de la población sigue una dieta inadecuada, la carencia de cinc es muy habitual hasta el punto que algunos especialistas recomiendan incorporarlo a través de complementos alimenticios. Con la vitamina Be, el cinc desempeña un papel preponderante en el metabolismo de los glúcidos. Es indispensable para tratar la hipoglucemia, una causa nada desdeñable de alergias.

La Perilla frutescens

La Perilla frutescens, variedad japonica, se utiliza tradicionalmente como especia en la cocina asiática, en la China y en el Japón, en especial para cocinar crustáceos y no precisamente por sus virtudes aromáticas, sino solo para evitar posibles alergias alimentarias. Intrigados por esta costumbre, los científicos, junto con el equipo japonés de Yamamoto, han estudiado este grano y han comprendido mejor su papel en la prevención de las alergias. Se han identificado principios activos polifenólicos: la luteolina, el Sudo rosmarínico, el crisoeriol y la apigenina, que funcionan en sinergia con los flavonoides de la planta.
Puede describirse la actividad de la perilla, controlada in vitro e in vivo, por los siguientes puntos:
– inhibición de la 5-lipoxigenasa, responsable de la respuesta inflamatoria a partir del dudo araquidónico, un dudo graso de la fila omega 6 extraído de las membranas celulares. La actividad antiinflamatoria se observa igualmente en la hipersensibilidad de tipo 4 así como en el eczema de contacto;
– inhibición de la liberación de histamina, el mediador más importante responsable de las principales molestias que se observan en una alergia típica, la hipersensibilidad de tipo e;
– normalización de la producción de las IgE (a menudo excesivas en el sujeto alérgico) mediante los linfocitos B, que va unido a la estimulación de los linfocitos T supresores.
De este modo, los granos de perilla que se utilizan empíricamente desde hace 2.000 años en la medicina tradicional china y están presentes en el arte culinario asiático de hoy día, nos ofrecen un gran recurso natural, confirmado actualmente por la inmunología moderna.

El noni, un fruto sanador

El noni es el nombre que dan los hawaianos al fruto de un árbol tropical, el Morinda citrifolia, que pertenece a la familia de las Rubiáceas (más de 5.000 especies), una familia que da no solo arbustos decorativos corno la gardenia sino también innumerables plantas medicinales. De memoria, citaremos el quino, del que se extrae la quinina, y el pícea, que produce la emetina.
Este fruto, del tamaño aproximado de una patata, presenta una superficie abollada, irregular, en la que se incrustan los granos. Un pequeño defecto hace que se distinga fácilmente: cuando está maduro, desprende un olor rancio que recuerda al de un queso demasiado fermentado. De ahí el nombre de «quesero» que le han dado los europeos. A pesar de eso, el noni tiene un excelente valor nutritivo, lo que propiciaba que se consumiera con regularidad o en los periodos de carestía.
Los curanderos polinesios utilizaban y siguen utilizando todas las partes del árbol Morinda citrifolia (las hojas, las flores, la corteza, el fruto y el jugo) para tratar todo tipo de problemas de salud, como, por ejemplo, los dolores, las inflamaciones, las quemaduras, las picaduras de insecto, las parasitosis intestinales, las infecciones, la fiebre, las náuseas, el estreñimiento, los problemas menstruales, la astenia y los efectos del envejecimiento.
Desde hace unos veinte años, las publicaciones científicas han permitido dar a conocer el noni al gran público; pero son sin duda las investigaciones del Dr. Ralph Heinicke, un bioquímico americano prestigioso que vivió mucho tiempo en Hawaii y es conocido por sus estudios sobre las enzimas de la piña, las que han demostrado que el noni presenta unas propiedades terapéuticas increíbles. Un estudio con más de sosos pacientes que consumían noni, mostró una mejora de la sintomatología para patologías relacionadas con las esferas más diversas: cardiovascular, digestiva, metabólica, neurológica o inmunitaria, en cerca de un 75% de los casos.

La bromelaína

Esta enzima, abundantísima en la piña, actúa potentemente sobre los mediadores de la inflamación. Es un proteolítico que estimula la producción y la liberación de prostaglandinas antiinflamatorias, al mismo tiempo que reduce las prostaglandinas proinflamatorias, que favorecen la rojez y el prurito de las reacciones alérgicas.

Los probióticos

Para defenderse mejor contra los alérgenos, es importante actuar en la digestión y mejorar la flora intestinal.

La yemoterapia

La yemoterapia es una sección de la fitoterapia que puede resultar muy útil para terminar con las alergias. Es el momento de pensar en ella si la llegada de la primavera equivale a sufrir la fiebre del heno o alergia al polen. En fitoterapia, se utilizan todas las partes de los vegetales: las flores de la lavanda, las hojas del abedul, las raíces de la genciana, los granos del hinojo… En la yemoterapia, se emplean solo las yemas. Iniciada por el doctor Pol Henry hacia 1950, esta forma de la fitoterapia la han desarrollado médicos homeópatas, entre los que destaca el Dr. Max Tétau, autor de varias obras de referencia en homeopatía.